ponedjeljak, 22. prosinca 2008.

utorak, 2. prosinca 2008.

EL TOque de dedos

1.- EL TOQUE DE DEDOS.

El pase o toque de dedos, es uno de los movimientos más importantes del voleibol y permite imprimir a la pelota trayectorias muy precisas. Un buen colocador está en condiciones de recuperar una recepción imperfecta y de transformarla en un ataque eficaz. La presencia de un buen colocador en el equipo es fundamental para poder atacar, pero todos los jugadores, desde los principiantes hasta los profesionales, han de saber efectuar un pase preciso (toque de dedos) desde cualquier punto del campo.

Características

El contacto de las manos con la pelota tiene lugar con las yemas de los diez dedos.
La pelota se encuentra encima y delante de la frente.
Los pulgares e índices de las dos manos están cercanos entre sí hasta formar un corazón al revés.
Las palmas de las manos forman una concavidad para albergar el balón.
Los brazos están plegados por los codos en un ángulo de 90º.
En el momento del golpeo las piernas están ligeramente flexionadas.
Los pies están separados para mantener el equilibrio.
El empuje a la pelota se trasmite mediante una extensión coordinada de los brazos y de las piernas justo en el momento del golpeo.

Errores más comunes

Tener los codos demasiado separados o demasiado juntos.
Volear con los brazos extendidos sobre la cabeza, porque de este modo falta el impulso de los brazos.
Efectuar el toque sin utilizar el empuje de los miembros inferiores, con lo que la trayectoria de la pelota será probablemente corta.
Mantener los dedos extendidos envolviendo la pelota, con lo que se corre el riesgo de lesiones en las articulaciones de los dedos.
Toque de dedos: es la básica y la más utilizada para el pase de colocación debido a la ventaja que permite controlar el balón con las manos.

Posición inicial:
el jugador tiene que estar preparado en la posición antes de golpear el balón. El apoyo de pies se produce firmemente, con las piernas ligeramente mas separadas que la anchura de las caderas, la espalda recta y el cuerpo orientado hacia la zona del pase. Las manos se colocan encima y delante de la cara.

Desarrollo de la técnica: el balón es impulsado con una acción de flexión y extensión de los dedos, a modo de amortiguador que absorbe y repele el balón sin agarrarlo ni sujetarlo. Los brazos adquieren una forma de rombo, con los codos abiertos y las palmas de las manos enfrentadas entre sí, dedos abiertos y pulgares hacia la boca. El golpeo se efectúa delante y encima de la cabeza, exclusivamente con las yemas de los dedos.